Casas a base de botellas pet, iniciativa ecológica de una mujer boliviana

La Paz, enero 5 (GAIA Noticias) Ingrid Vaca Diez es la creadora y constructora de viviendas hechas a base de botellas pet, cuyo trabajo tiene dos objetivos fundamentales: dar un hogar a aquellas familias que no cuentan con los recursos para acceder a una casa propia y cumplir una responsabilidad ambiental.
Vaca mencionó que la construcción de las casas es muy sencilla y rápida, consiste en recolectar las botellas y rellenarlas con tierra, arena o bolsas nylon. Una de las características de estas casas es que aíslan el frio y el calor, porque la cobertura que se le hace por encima de botellas como la greda o arcilla ayuda a que no se rajen.

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Hasta el momento no hubo ningún caso para que las casas sufran daños o se hayan rajado, Vaca comentó que se tiene proyectos para la actual gestión para la construcción de casas de dos pisos.
El costo para la construcción es mínimo, a comparación de una casa normal solo se invierte en las botellas, tierra, arcilla, calaminas y los cimientos que por lo general son de cemento para que tenga estabilidad en la base.

La idea nació el 2.000 donde construyeron hasta la fecha nueve casas en toda Bolivia y cuenta que tiene planes para salir del país para enseñar ésta técnica a otros países del continente.
Vaca Diez, recuerda que una de las experiencias que recuerda con mucho cariño, es la historia de una familia con cinco niños y todos los pequeños dormían en un solo cuarto y una cama, lamentablemente cuando las inclemencias del tiempo ya sea con frío o calor llegaban a Santa Cruz tenían que adaptarse de manera inmediata y sin quejarse, para salvar la única camita de las lluvias o para intentar refrescarse del intenso calor.

Constructora ecologista
“Soy una fanática de la ecología, y mi trabajo no es solamente en casas, también fabrico mesas, muebles, camas con botellas. Para mí, la basura no es desperdicio, es arte y dinero” dijo.
La recolección de botellas la realiza Ingrid y su camioneta que es su eterna “compañera”, lleva al terreno  para construir las casas para comenzar el relleno de las botellas.

Proceso de las botellas
Vaca explicó a GAIA Noticias que las botellas que utiliza son de plástico y de vidrio. Cada una es rellenada con arena o tierra y trozos de bolsas nylon. Las botellas de dos litros deben tener un peso de 3600 gramos (equivalente a un ladrillo normal) y en cada metro cuadrado se usan 81 botellas si son de plástico y si son de vidrio se requieren 240.
Para el uso de los pilares y soportes ella utiliza 330 botellitas de 500 ó 600 ml. “es un trabajo duro, pero muy satisfactorio, todas las casas las realizo y superviso yo misma”, apuntó.

Educación familiar ambiental
Vaca comentó que toda la familia, al ver hecho realidad el sueño de tener una casa propia, y más aun ecológica, todos los miembros trabajan desde el relleno de las botellas hasta el armado con la supervisión de Ingrid.
“Los niños, al ver la construcción de sus casas, pasan la voz a sus familiares y amigos y les dicen que una botella es un ladrillo y de esa manera guardan las botellas, no las botan y nos las traen para ayudar a otras familias” añadió.

Características de las casas
Antes de iniciar con la construcción de las casas a base de botellas, se realizaron varias pruebas con muchas mezclas para unir las botellas. “De niña aprendí el procedimiento porque mi abuela realizaba hornos de barro y pude aprender todo sobre este tipo de materiales”.
Las casas son muy estables y hasta el momento, según Vaca no presentan ninguna grieta. El pasado 2006 nos cuenta, que realizó una vivienda de 196 metros cuadrados la cual incluía una pequeña piscina y pese al agua no hay problemas.

“Es caliente cuando hace frío y es fresca cuando hace calor”.
También explicó que las casas pueden ser de más de dos pisos, este año la constructora ecológica realizará las pruebas para elaborar de dos pisos. Ella aconseja que si el terreno es muy pequeño la vivienda pueda tener más de una planta para que se puedan crear ambientes con espacios amplios.
Finalmente, Vaca destacó que su trabajo es gratuito porque adora hacer un bien social como ambiental “mis casas son lindas, cómodas y ayudo a familias a tener un hogar propio, lo más hermoso es que todos ayudan y aportan para que  se edifique la vivienda, la solidaridad crece porque tuve oportunidades de ver a vecinos que donan muebles y de esa manera les entrego una casa amoblada y completa”, subrayó.

Espera orientar a las personas que lo requieran ya sea en Santa Cruz o en el resto del país.
“Todos debemos cuidar el medio ambiente por nosotros, nuestros niños y futuro de nuestras generaciones. Una botella de plástico o vidrio es un ladrillo y se puede dar vivienda al que necesita” concluyó.